Mi nombre es Adriano. Licenciado en Turismo y en Marketing. Trabajé 15 años en el mundo corporativo en la gran Ciudad de Bs. As. Me desempeñé en trabajos de mucha presión y exposición. Desde pequeño fui una persona que funcioné con altos niveles de ansiedad, muy autoexigente, sin tolerancia al error, una persona muy estructurada y rígida. Características que, en simultáneo al ritmo de vida de la Ciudad y la exigencia del mundo corporativo, potenciaron la incomodidad que sentía. Eso me llevó a tomar la decisión de venirme a vivir a la Patagonia, concretamente a la Aldea de Montaña de Villa la Angostura, en la búsqueda de un estilo de vida más calmo, más lento, y de vivir en sincronía con la naturaleza y sus ciclos.

Siempre fui deportista, de chico jugué al futbol, practico running, natación, ciclismo, con lo cual siempre entrené mi físico y cuando lo hacía enfocado a los resultados, las mejoras en la competencia se notaban. Con el tiempo comprendí que así como entrenaba lo físico, era momento de empezar a entrenar la mente para poder bajar esos altos niveles de ansiedad. Así fue que decidí empezar a meditar, aún sin saber exactamente cómo hacerlo. Al tiempo empecé a ver pequeñas mejoras, que luego pasaron a ser grandes mejoras. Esa transformación que comencé a experimentar me motivó a profundizar sobre el foco en la respiración. Me interesé por OA por su comprensión holística de la respiración en la búsqueda de generar bienestar físico-mental y su foco en el rendimiento deportivo.

Mi experiencia personal sobre las mejoras que experimenté con la respiración en mi salud mental y también en mi salud física son el motor que me tracciona a querer transmitir esas prácticas a otras personas que estén en la misma búsqueda.